El morito común (Plegadis falcinellus falcinellus), es una especie de ave pelecaniforme de la familia Threskiornithidae propia del sur de Eurasia, África, Australasia, el Caribe y la costa atlántica norteamericana. Es un ibis de color pardo rojizo oscuro, que frecuenta humedales costeros. Es el único ibis que aparece de forma natural en Europa.
Resulta inconfundible por el largo pico curvado, una silueta estilizada y el plumaje irisado que brilla al sol con tonos metálicos. Es un ave típica de marisma, que normalmente se encuentra asociada con garzas y espátulas. Después de muchos años, hoy se vuelve a reproducir en diferentes puntos de la península Ibérica. Se alimenta básicamente de invertebrados, insectos acuáticos, también crustáceos, moluscos, gusanos, etc.
Cría en colonias, mezclados con garzas, pone de 3 a 6 huevos de color verde azulados y con una sola puesta al año. Incuban durante 21 días por ambos sexos. Los pollos son nidícolas con plumón negruzco manchado de blanco en la cabeza.
Suele volar con batidas rápidas y a veces planea a buena altura. Vuela con el cuello extendido y las patas hacia atrás. Sociable, se reúne en pequeños grupos para comer, lo que hace en el fango o arena, sondeando con el pico. Caza andando despacio y puede nadar algunas veces. Se posa con facilidad en los árboles.
Según la leyenda, el ibis es el último animal que se refugia antes de un huracán y el primero en reaparecer después del mismo. El que haya disfrutado de la silueta y vuelo de esta ave en un humedal al atardecer podrá entender el porqué.