Con una superficie emergida de 708 km2 y un gran edificio volcánico submarino, La Palma alberga una buena representación de los ecosistemas característicos de la región Macaronésica en muy buen estado de conservación, que parten desde las profundidades del Atlántico hasta el punto más elevado de la isla, el Roque de Los Muchachos, a una altitud de 2.426 metros.
La Palma se caracteriza por sus grandes acantilados, pero también por sus playas de arena negra, bosques de laurisilva y cielos claros, lo que le da a la Isla un valor natural significativo y distintivo con respecto a las otras islas del archipiélago. Es considerada por muchos una isla de contrastes: "un continente en miniatura". Todas estas condiciones han valido para que en el año 2002 toda la isla fuera declarada por la UNESCO como Reserva Mundial de la Biosfera.
Un buen lugar para hacer senderismo en diferentes paisajes, desde las laderas y crestas volcánicas con aspecto desértico y donde el sol se deja notar con fuerza, hasta senderos entre una vegetación "amazónica" atravesando los bosques de laurisilva.
Petroglifos.
Cueva de Bermaco.
Volcán de San Antonio.