martes, 17 de noviembre de 2020
OSO PARDO (Ursus arctos).
Las características más definitorias del oso son su espeso y tupido pelaje, su pequeña cola (apenas 7 u 8 cm) y su enorme cabeza, rematada por dos pequeñas orejas redondeadas.
Es el animal terrestre más grande de toda la fauna ibérica. Su cuerpo es extremadamente robusto, siendo los machos mucho más pesados que las hembras, al menos un 25 ó 30% más. Los osos pardos cantábricos o ibéricos son los más pequeños de todo el mundo, pues los machos rara vez sobrepasan los 180 kg y las hembras rondan los 130 ó 140 kg. Los osos tienen unas enormes variaciones de peso a lo largo del año y de un año a otro, dependiendo de la abundancia o escasez de comida.
La altura en la cruz de nuestros osos pardos (desde la base de la pata hasta la cruz, que es el punto más alto del cuerpo y donde se articulan las extremidades anteriores) varía entre 90 cm y 1 m y su longitud total ronda los 2 m (desde la cabeza hasta la cola).
La coloración del pelaje de los osos ibéricos varía desde un crema pálido hasta el pardo oscuro, pero siempre con una peculiar coloración más oscura, casi negra, en las patas y amarillenta en la punta de los pelos. Los ojos y el final de la trufa son negros; son de los pocos detalles que contrastan con su mata de pelo pardo.
El oso pardo es un animal plantígrado, lo que quiere decir que para andar apoya todo su peso sobre las plantas de sus pies, igual que los humanos. Por otra parte, es uno de los pocos animales capaces de ponerse a dos patas, si bien sólo lo hacen en determinadas ocasiones, como son las peleas por las hembras o cuando se sienten amenazados. Su caminar habitual es a cuatro patas.
Los poco más de 80 osos que quedan en España se encuentran repartidos en tres núcleos poblacionales:
Núcleo occidental (Galicia, Asturias y Castilla y León): es el mejor de los núcleos, con unos 60 osos.
Núcleo cantábrico oriental (Asturias, Cantabria y Castilla y León): está separado del anterior por 30 a 50 km y acoge a unos 20 ejemplares.
Núcleo pirenaico: es en realidad un núcleo residual que tiene menos de 5 individuos.
Los últimos osos cantábricos viven en los bosques de hayas de Somiedo, Degaña y Monasterio de Hermo o en las masas de roble y abedul de la reserva de Fuentes Carrionas y el alto Pisuerga en la montaña palentina. Información obtenida de la página https://www.faunaiberica.org
viernes, 13 de noviembre de 2020
MONASTERIO DE SANT HILARI DE CARDÓ y ERMITA DE LA COLUMNA.
Historia.
Ramon Berenguer IV conquistó Tortosa en 1148. Benifallet y sus alrededores fueron entregados a la familia Pinyol que se convirtieron en los señores de estas tierras hasta que en 1417 el señorío pasó a manos de los monjes de Benifassá.
Los carmelitas, además de los conventos situados en zonas urbanas establecían también los desiertos, lugares apartados donde no tenían contacto con el resto de la población y llevaban una vida ascética. Eligieron este lugar que reunía las condiciones oportunas para establecer un desierto: apartado de núcleos habitados y con agua abundante.
En 1617 se consagró una iglesia, fecha en que también se estableció definitivamente la comunidad. Llegó a tener 30 religiosos y eremitas. Recibió el apoyo, desde el 1676, de Pedro Antoni de Aragón y su esposa, también protectores de Poblet. Desde los inicios el convento mantuvo pleitos con los pobladores vecinos con motivo de derechos de pasto. Es de suponer que los incendios que sufrieron los bosques en aquella época estuvieran relacionados.
Debido a su aislamiento el lugar no sufrió directamente los efectos de las guerras que en diferentes épocas afectaron las tierras bajas. A comienzos del siglo XIX la comunidad era de una veintena de miembros. El convento fue suprimido con la exclaustración de 1835 y el lugar abandonado, fue saqueado.
En 1866 se inauguró un balneario en el lugar del antiguo convento arruinado, esta actividad se desarrolló hasta 1967. Durante la Guerra Civil (1938) el lugar fue utilizado como hospital por el ejército republicano. Desde 1974 se explotan sus aguas, varias empresas se han dedicado sucesivamente a la comercialización de estas.
Estilita o ermita de la columna.
En 1866 se inauguró un balneario en el lugar del antiguo convento arruinado, esta actividad se desarrolló hasta 1967. Durante la Guerra Civil (1938) el lugar fue utilizado como hospital por el ejército republicano. Desde 1974 se explotan sus aguas, varias empresas se han dedicado sucesivamente a la comercialización de estas.
Desde los inicios se combinaba la vida comunitaria con la eremítica. Alrededor del convento existen todavía algunas de las once ermitas que estaban ocupadas por los monjes que vivían aislados. La primera ermita que se levantó fue la de Sant Bernat -o Ermita Quemada- levantada inicialmente como portería del conjunto monástico. El sobrenombre se debe a que fue víctima de un incendio. Se decía que la propia comunidad la había quemado intencionadamente después de haber sorprendido el ermitaño que lo ocupaba con una mujer, éstas tenían el acceso prohibido en todo el desierto.
A mi me llamó la atención la Estilita o ermita de la columna ya que está construida sobre una a guja de roca prácticamente inaccesible. Fundada en 1612- fue ocupada por uno de los fundadores del convento, éste cayó un día, boca abajo, en un agujero en el que había una fuente. Pudo salir gracias a que de manera milagrosa se dio la vuelta, encontrándose cara arriba.
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