Historia.
Ramon Berenguer IV conquistó Tortosa en 1148. Benifallet y sus alrededores fueron entregados a la familia Pinyol que se convirtieron en los señores de estas tierras hasta que en 1417 el señorío pasó a manos de los monjes de Benifassá.
Los carmelitas, además de los conventos situados en zonas urbanas establecían también los desiertos, lugares apartados donde no tenían contacto con el resto de la población y llevaban una vida ascética. Eligieron este lugar que reunía las condiciones oportunas para establecer un desierto: apartado de núcleos habitados y con agua abundante.
En 1617 se consagró una iglesia, fecha en que también se estableció definitivamente la comunidad. Llegó a tener 30 religiosos y eremitas. Recibió el apoyo, desde el 1676, de Pedro Antoni de Aragón y su esposa, también protectores de Poblet. Desde los inicios el convento mantuvo pleitos con los pobladores vecinos con motivo de derechos de pasto. Es de suponer que los incendios que sufrieron los bosques en aquella época estuvieran relacionados.
Debido a su aislamiento el lugar no sufrió directamente los efectos de las guerras que en diferentes épocas afectaron las tierras bajas. A comienzos del siglo XIX la comunidad era de una veintena de miembros. El convento fue suprimido con la exclaustración de 1835 y el lugar abandonado, fue saqueado.
En 1866 se inauguró un balneario en el lugar del antiguo convento arruinado, esta actividad se desarrolló hasta 1967. Durante la Guerra Civil (1938) el lugar fue utilizado como hospital por el ejército republicano. Desde 1974 se explotan sus aguas, varias empresas se han dedicado sucesivamente a la comercialización de estas.
Estilita o ermita de la columna.
En 1866 se inauguró un balneario en el lugar del antiguo convento arruinado, esta actividad se desarrolló hasta 1967. Durante la Guerra Civil (1938) el lugar fue utilizado como hospital por el ejército republicano. Desde 1974 se explotan sus aguas, varias empresas se han dedicado sucesivamente a la comercialización de estas.
Desde los inicios se combinaba la vida comunitaria con la eremítica. Alrededor del convento existen todavía algunas de las once ermitas que estaban ocupadas por los monjes que vivían aislados. La primera ermita que se levantó fue la de Sant Bernat -o Ermita Quemada- levantada inicialmente como portería del conjunto monástico. El sobrenombre se debe a que fue víctima de un incendio. Se decía que la propia comunidad la había quemado intencionadamente después de haber sorprendido el ermitaño que lo ocupaba con una mujer, éstas tenían el acceso prohibido en todo el desierto.
A mi me llamó la atención la Estilita o ermita de la columna ya que está construida sobre una a guja de roca prácticamente inaccesible. Fundada en 1612- fue ocupada por uno de los fundadores del convento, éste cayó un día, boca abajo, en un agujero en el que había una fuente. Pudo salir gracias a que de manera milagrosa se dio la vuelta, encontrándose cara arriba.
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