Por casualidad coincidimos con el festival Eau, Terre et Vin, que se lleva a cabo todos los años el 3er domingo de julio en Sallèles-d'Aude, que por su situación geográfica, su historia y su vida económica está marcada por la impronta de esos 3 elementos: Agua, Tierra y Vino.
Además de mercado de artesanía, bodegas, animaciones musicales, juegos para niños, degustaciones de productos locales, etc. se celebró un campeonato de “justas naúticas”. Una especie de torneo medieval, pero cambiando el caballo por barcas.
Las dos barcas avanzan a la velocidad máxima de 3 nudos. Con la "tintaine" (lanza) en una mano y una especie de escudo, en la otra, los "targaïres" compiten en un duelo que combina fuerza y destreza: la fuerza de un luchador y la destreza de un esgrimista. Si el "pase" tiene éxito, provoca la caída de uno de los dos justadores.
Deporte reconocido por el Estado desde 1960, las justas aúnan honor medieval y la fiesta popular. Practicados al parecer desde el antiguo Egipto o la antigua Grecia, encontramos los primeros escritos sobre estos primeros combates náuticos en 1270 en Francia cerca de Aigues-Mortes. Parecería que los cruzados, soldados y marineros, esperando partir para Tierra Santa, se enfrentaron en combate singular, montados en embarcaciones ligeras.
Deporte reconocido por el Estado desde 1960, las justas aúnan honor medieval y la fiesta popular. Practicados al parecer desde el antiguo Egipto o la antigua Grecia, encontramos los primeros escritos sobre estos primeros combates náuticos en 1270 en Francia cerca de Aigues-Mortes. Parecería que los cruzados, soldados y marineros, esperando partir para Tierra Santa, se enfrentaron en combate singular, montados en embarcaciones ligeras.
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