La Reserva Natural de Sebes es uno de los espacios naturales más importantes de las Tierras del Ebro. Junto con el Meandro de Flix, ocupa una superficie de más de 250 hectáreas de zonas de aguas libres, humedales, bosques de ribera, islas fluviales y galachos (o brazos de río). La gran diversidad de hábitats que acoge la Reserva hace que sea un punto importante para la conservación de la biodiversidad, tanto de fauna como de flora y vegetación. Algunas de las especies presentes en la Reserva, están catalogadas como escasas o muy raras en Cataluña, o incluso como endemismos.
La singular situación de este espacio natural determina la presencia de poblamientos faunísticos de elevado interés. Uno de los más visibles son las aves. Desde los inicios de la Reserva, se han observado más de 200 especies diferentes de aves. En conjunto, hacen de la Reserva Natural de Sebes un destino ornitológico de obligada visita durante las diferentes épocas del año. El pasado mes de septiembre tuvimos ocasión de visitarla gracias a un gran amigo que tuvo el detalle de hacernos de guía y la paciencia de aguantar mientras intentábamos fotografiar a alguno de los habitantes de la reserva, Este fue el resultado.
El martín pescador común o alción (Alcedo atthis) es una especie de ave coraciiforme de la familia Alcedinidae, que habita en lagos y ríos de Europa, África, América y Asia.
El martín pescador es un pájaro colorido que destaca por su plumaje con tonalidades azules, verdosas y anaranjadas, que contrastan con el blanco de su garganta. Es un ave que realiza largas migraciones ya que durante el verano y la primavera suele encontrarse en lugares próximos a ríos, lagos y canales, mientras que en invierno se traslada a los estuarios y a la costa.
También conocido como picapez, tiene un canto o trino agudo, penetrante y rápido, que emite durante el vuelo y también en reposo. Igualmente, cabe destacar su largo y cónico pico de color negro, que resulta desproporcionado en relación a su tamaño.
La dieta del martín pescador consiste en su mayoría en pescados (pequeños peces, truchas…), si bien también se alimentan de larvas de libélula, escarabajos acuáticos, pequeñas cucarachas y crustáceos. La forma de cazar de esta especie resulta muy llamativa ya que suele colocarse en una rama próxima al agua desde donde localiza a su presa y termina zambulléndose en el agua para capturarla. Aproximadamente el 65 % de su dieta se compone de pescado y que complementa con otros insectos.
En la Península Ibérica se puede encontrar en zonas húmedas situadas en torno a los arrozales levantinos, aunque también se distribuye por el suroeste y oeste peninsular. Así, el hábitat de la garceta común son los ambientes acuáticos como marismas, lagunas… con abundante vegetación arbórea.