El alboka es un instrumento de viento. Actualmente su uso se ha reducido a Euskal Herria Puede estar formado por dos cuernos de novillo de entre 2 y 3 años, el cuerpo de madera y dos tubos que pueden ser de diversos materiales (en la versión vizcaína) o por un solo cuerno o “adar handi” y cuerpo y boca de madera en una sola pieza y los dos tubos (versión guipuzcoana). Por último, dispone de dos fitak de lengüeta simple de caña, que se encargan de crear el sonido.
Su sonido es similar al de la gaita y, al igual que ella, el sonido no es interrumpido. El método utilizado para tocar es el de la insuflación continua y para ello se utiliza la respiración circular, con esta técnica se consigue respirar sin dejar de tocar.
José Antonio Martínez, popularmente conocido como Osses, es uno de los más importantes luthiers de alboka en Euskal Herria.
En las romerías, el albokari solía estar, por lo general, acompañado de una persona que tocaba el pandero.
La alboka se tocaba en las inmediaciones del macizo del Gorbea; en el valle vizcaíno de Arratia y su entorno, así como en varias localidades de las laderas alavesas del Gorbea. También a ambos lados de Aizgorri. Anteriormente, en Aralar, Urbasa y Pagoeta.
El nombre de Alboka procede del término árabe al-buk (trompeta) y fue un instrumento muy popular tanto en Europa, África y parte de Asia. Es difícil saber cuándo se introdujo el instrumento en el País Vasco pero los primeros documentos hacen referencia al año 1443.
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